Desde el inicio se busca el concepto de cohabitar, de compartir el espacio.

El diseño del edificio favorece la convivencia no solo entre vecinos del mismo edificio sino entre los vecinos del barrio.

Los espacios privados se organizan alrededor de las zonas comunes del edificio, facilitando la interacción entre los usuarios. Estos espacios privados, por su estructura y flexibilidad, permiten diferentes distribuciones para adaptarse a las necesidades de cada usuario.

En planta baja se prevé un equipamiento comunitario que junto al espacio común de la planta sótano conecta el edificio con el espacio exterior.

Siguiendo los criterios PassivHaus y junto a una estructura de CLT se consigue un edificio de consumo casi nulo.